Es una metodología utilizada para evaluar cuantitativamente el riesgo que supone la exposición a sustancias tóxicas presentes en el medio, y cuya concentración puede ser dañina para las personas y el medio ambiente. Este Análisis incorpora la definición del Modelo Conceptual del Sitio (MCS), identificando y describiendo la fuente, los mecanismos de emisión y transporte (incluyendo la transferencia entre distintas matrices ambientales), vías de exposición, los potenciales receptores y sus múltiples interrelaciones.
A partir de ello, permite estimar la probabilidad de ocurrencia de efectos sobre la salud de las personas en el sitio y su entorno; y/o definir los niveles de los diferentes compuestos de interés que pueden encontrarse en el sitio, con un nivel de riesgo aceptable.